Cromoterapia

El tratamiento con cromoterapia es cómodo, seguro y no agresivo.

Es un aparato que utiliza diodos emisores de luz de baja intensidad, permitiendo estimular el desarrollo del colágeno y la elastina, eliminando la colagenasa que es la encima responsable de la descomposición del colágeno, consiguiendo mantener una piel más joven, elástica, tersa y radiante.

Este singular equipo de tratamiento luminoso desarrolla cuatro terapias identificadas por cuatro colores en su emisión; rojo, azul, amarillo y verde.

Teniendo en cuenta que la piel consta de tres capas, siendo la epidermis la capa externa, la dermis la intermedia y la subcutánea la capa interna de la piel, se aplican sesiones de luz sobre la zona a tratar.

El tratamiento de luz roja actúa en la dermis estimulando la producción de colágeno y contribuyendo a disminuir el tamaño de los poros y mejorando las líneas de expresión.

La terapia de luz azul realiza su efecto sobre la epidermis ofreciendo una acción muy relajante y útil contra la hipersensibilidad, aunque su acción más importante es eliminar las porfirinas bacterias responsables de la aparición del acné.

Mediante las sesiones de luz amarilla se obtienen beneficios en el sistema inmunológico, además se tonifican los músculos y se estimula el sistema linfático y nervioso.

Otros beneficios son que ayuda a restaurar el equilibrio y sensibilidad de la piel.

El último tratamiento identificado por luz verde actúa sobre la epidermis, ayudando a restaurar heridas, mejorando la cicatrización de heridas, reduciendo arrugas y contribuyendo a reducir la tensión y equilibrando la pigmentación de la piel.

Duración de cada sesión: Variable
Cantidad de sesiones: 1 a 3.
Zonas: Cara.